México como casi todos los países América Latina, enfrenta grandes retos en el campo de la fabricación de transformadores. Existen muchas oportunidades de actualizar tecnología y también procesos. Los cambios están en ciernes y no se pueden evitar. Se cierra la ventana de oportunidad, ya que el atraso en la tecnología de fabricación y la baja productividad reducen las oportunidades en un mercado cada vez más competido y con precios a la baja.
REF: https://pulsosocial.com/2013/07/09/el-mercado-de-una-startup-una-cuestion-de-cambio-tacto-y-oportunidad/
Esta situación va condicionando a las empresas a que inviertan recursos en tecnología y en mejorar la productividad. Pero a medida que esta situación avanza, se les va cerrando la oportunidad ya que deben enfrentar más competencia y un mercado donde los precios tienden a la baja. Un primer paso que le corresponde a la dirección es tener la actitud para abrirse a los cambios, para afrontar la realidad que ya empieza a hacerse patente. Es un reto importante que amenaza la permanencia misma de las empresas. México por su cercanía con EEUU y su tratado de libre comercio T-MEC es un mercado muy importante. Se necesitan recursos económicos, pero también apoyo técnico y sobre todo un cambio de mentalidad.
Ventana de Oportunidad de invertir en tecnología
El cambio en Europa
Un ejemplo de este cambio de mentalidad los fabricantes de transformadores se dio en Europa hace unos 15 años, donde el interés por la protección del ambiente, así como la reducción de la contaminación, disminución de las emisiones de CO2 y el ahorro energético tienen un alto apoyo desde los sectores privados, institucionales y gubernamentales. Ante los problemas ambientales la Unión Europea (UE) a través de su directiva de ecodiseño y energía, estipuló estrategias de prevención ambiental para productos relacionados con la energía.
En el año 2009, entró en vigencia la regulación No. 2009/125/EC «Eco-design Guidelines» o también conocida como directiva ERP-Energy Related Products. El 11 de junio de 2014 entró en acción la regulación No. 548/2014 de la UE respecto al Ecodiseño de los Transformadores pequeños, medianos y grandes. En el año 2021, entrará en vigencia una etapa adicional de la regulación No. 2009/125/EC mucho más estricta.
En el Anexo I de la Directiva de Ecodiseño 2009/125/EC se describen los parámetros importantes del Ecodiseño. Para cada fase del ciclo de vida de todos los transformadores, los siguientes aspectos ambientales tienen que ser evaluados:
Predecir el consumo de materiales, de energía, y de otros recursos como el agua limpia en la construcción de transformadores.
Emisiones al aire, al agua o hacia el suelo. Contaminación a través de efectos físicos como ruido, vibración, radiación o campos electromagnéticos.
Generación de material de desecho. Posibilidades de reúso, reciclado y recuperación de materiales y/o energía.
Cómo crecieron las ventas de TSER en Europa?
Dado que los TSER no utilizan líquidos aislantes contaminantes y están fabricados con menos materiales peligrosos para el ambiente, estos cambios podrían estar beneficiando su uso en el corto y mediano plazo, ya que está reglamentado desde el año 2009 en la Comunidad Europea.
En un estudio comparativo realizado por Energética Hoy tomando como base el consumo aparente de transformadores tanto secos como en aceite, medidos en millones de euros en Europa desde el año 2009 al 2015, arrojó los siguientes resultados:
Consumo aparente de Transformadores en Europa en Millones de Euros. 2009-2015.
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Puede observarse en la Gráfica un crecimiento sostenido de los TSER desde el año 2009. De manera que, los TSER de media potencia >650 kVA en el 2015 llegaron a un consumo aparente de 886 millones de euros, lo que en términos absolutos representa un incremento de más del doble (212%) comparado con los Transformadores en aceite con la misma potencia para el mismo año.
La industria de los TSER de bajo voltaje (DLP) representan el primer lugar y es además el segmento más grande en el mercado de los transformadores en Europa, con un consumo aproximado de 5.8 millones de transformadores en 2007, alcanzando los 5.9 millones de transformadores en 2010 con cerca del 64% del mercado.
El consumo aproximado de los TSER de bajo voltaje se ha incrementado continuamente en un 77% desde el año 2004 al año 2007.
Como sabemos, el uso de TSER tiene ventajas comparativas con los inmersos en aceite. Sin embargo, esta tendencia puede explicarse de varias formas en línea con las directivas de diseño ecológico implementado por la UE en la directiva ERP:
Mejora en la calidad de los materiales (Selección y uso de materias primas)
El desarrollo continuo de mejores materiales hace posible que los costos de adquisición de los TSER se hayan reducido a niveles comparables a los de aceite. En términos de eficiencia energética, los TSER presentan rendimientos similares a los de aceite, en parte debido a la utilización de materiales como los metales amorfos para la elaboración de los núcleos, que favorecen un incremento general de la eficiencia de estos equipos.
Reducción de costos de instalación (Envasado, transporte y distribución)
Al tener menores requerimientos de seguridad, el costo de instalación de los TSER disminuye ya que pueden colocarse muy cerca de la carga, reduciendo de manera notable la cantidad de material conductores en Baja Tensión.
Mejora en los procesos productivos (Fabricación)
Las innovaciones tecnológicas (Uso de robótica) en el proceso de ensamblado de núcleos y mejoras en los procesos de encapsulado podrían estar impactando en la disminución de los costos de producción de estos equipos.
Menores costos de mantenimiento (Instalación y mantenimiento)
Uno de los factores más determinantes en la disminución de los costos de operación es el mínimo costo de mantenimiento que los TSER requieren. Un factor que implica que el costo de uso del equipo sea menor al final de su vida útil.
Menor impacto ecológico (fin de vida útil, emisiones previstas a la atmósfera, agua o suelo)
Las grandes empresas fabricantes adelantan ensayos de prototipos de TSER de distribución tipo poste para sustituir a los tradicionalmente utilizados. Principalmente en las zonas con lechos acuíferos y zonas protegidas de bosques.
Todos los factores expuestos indican claramente que los TSER son una tendencia en Europa y a nivel global. Algo que deberá acentuarse una vez se vayan estableciendo las normativas técnicas y legales más en línea con la preocupación por un ambiente más limpio y seguro.
La oportunidad de México
México, como una de las principales economías del mundo y de Latino América tiene enormes oportunidades de desarrollo en el sector, está llamado a incorporar tecnologías que favorezcan el diseño y construcción de equipos relacionados con la distribución de la Energía mucho más amigables con el ambiente. Los entes regulatorios mexicanos no pueden desconocer estas tendencias globales y no deben tardar en alinearse con las políticas ambientalistas a nivel mundial. Aquí los TSER están llamados a ser los elementos fundamentales en este sector. Los fabricantes mexicanos están a tiempo de empezar a tomar conciencia de esta realidad.
REF https://www.elpopular.mx/2016/09/17/nacional/quien-fabrica-la-bandera-de-mexico-150536
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