¿Cómo afecta la Ecología a la Economía?
Actualizado: 4 may 2021
Vivimos tiempos en los que ya son medibles las consecuencias del impacto de la actividad humana en el ambiente y en el clima. Las emisiones de CO2, la sobreexplotación de los recursos y la deforestación son ya considerables y sus efectos tanto en la economía y la vida diaria cuantificables.
Por tanto, todas nuestras acciones no deben estar orientadas a considerar una actividad solamente por su rentabilidad, sino que además debemos tener en cuenta cuál será su impacto en el ambiente.
Los efectos de la contaminación, del agotamiento de los recursos naturales y de la alteración de equilibrios ecológicos, genera costes económicos y sociales crecientes, particularmente para los ciudadanos más pobres y para los países menos desarrollados.
Para garantizar un progreso duradero y equitativo, cualquier política económica debe incorporar como condicionante la protección de los ecosistemas, erróneamente considerada como obstáculo al crecimiento económico.
Sin Ecología no hay Economía
Los ecosistemas saludables son esenciales para el crecimiento a largo plazo de diversos sectores económicos. Proveen cientos de millones de empleos. Un tercio de las 100 ciudades más grandes del mundo se abastece de agua a partir de áreas protegidas. Tres cuartas partes de los 115 principales cultivos alimentarios del mundo se basan en la polinización animal. En los países en desarrollo, los bosques, lagos, ríos y océanos aportan una proporción considerable de los alimentos, combustibles e ingresos de los hogares, y constituyen una red de protección social valiosísima en épocas de crisis, particularmente para los pobres que viven en zonas rurales.

Vemos con preocupación como la integridad y la funcionalidad de estos activos naturales esenciales se ven cada vez más comprometidas, ya que entre el 60 % y el 70 % de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse. La gestión inadecuada del medio ambiente y los recursos naturales da lugar a pérdidas económicas considerables; por ejemplo, un monto estimado de USD 80 000 millones al año se desaprovecha debido a la mala gestión de la pesca en los océanos. La contaminación atmosférica ahora es el cuarto factor de riesgo más importante de muertes prematuras, y contribuye a 1 de cada 10 muertes en todo el mundo y causa grandes pérdidas de bienestar e ingresos. La naturaleza está bajo amenaza y 1 millón de especies de animales y plantas, de un total estimado de 8 millones, están en riesgo de extinción, muchas de ellas en unas décadas, según el último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
Por todo esto nos atrevemos a concluir que sin Ecología no hay Economía posible. Los esfuerzos tanto del sector público como privado deben ir orientadas a buscar soluciones creativas que vayan de la mano con el medio ambiente. Es lo único que podrá garantizar la continuidad de la raza humana en este, nuestro planeta.
Regulaciones Ecológicas Europeas
Hoy en día, la reducción de las emisiones de CO2, de gases de efecto invernadero y, en general, los efectos del cambio climático son uno de los problemas que generan más preocupación en los países más desarrollados del mundo. Las medidas más efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son el incremento de la eficiencia energética y la generación de energía limpia mediante recursos renovables (viento y sol). Para que estas medidas sean efectivas y produzcan un efecto, son necesarias la regulación de éstas por organismos legislativos, de tal manera que su aplicación sea de carácter obligatorio.
En Europa, el interés por los factores ecológicos así como la reducción de la contaminación, disminución de las emisiones de CO2 y el ahorro energético tiene un alto apoyo de sectores privados, institucionales y gubernamentales. Ante los problemas ambientales la Unión Europea, a través de su directiva de ecodiseño y energía, ha estipulado estrategias de prevención ambiental para productos relacionados con la energía.
La mejora en la eficiencia en los transformadores de distribución es muy importante, ya que se trata de una de las maquinas eléctricas más eficientes, pero dado que toda la energía eléctrica generada, pasa a través de ellos a lo largo de todo el proceso, es decir, desde la generación hasta su consumo, cualquier cambio en la eficiencia es significativo y supone un gran cambio a nivel ambiental, energético y económico.
Los transformadores con un alto nivel de pérdidas afectan al medio ambiente, ya que requieren mayores niveles de generación de energía para suministrar a las líneas de distribución mayores pérdidas.
En el año 2009, entró en vigencia la regulación No. 2009/125/EC «Eco-design Guidelines» o también conocida como directiva de ERP-Energy Related Products. El 11 de junio de 2014 entró en acción la regulación No. 548/2014 de la Unión Europea respecto al Ecodiseño de los Transformadores pequeños, medianos y grandes. En el año 2021, entrará en vigencia una etapa adicional de la regulación No. 2009/125/EC mucho más estricta.
En el Anexo I de la Directiva de Ecodiseño 2009/125/EC se describen los parámetros importantes del Ecodiseño. Para cada fase del ciclo de vida de todos los transformadores, los siguientes aspectos ambientales tienen que ser evaluados.

Vista de la ciudad de Berlín
La mejora en los niveles actuales de eficiencia energética a través del uso de transformadores de menores pérdidas permite reducir los requerimientos de generación trayendo como consecuencia una disminución en los niveles de contaminación al ambiente. Esta mejora se traduce en el uso de materiales más eficientes tanto para conducir el flujo magnético en el núcleo como para conducir la corriente en los devanados de las bobinas de alta y baja tensión.
Los altos valores de pérdidas que se traducen en bajos niveles de eficiencia en los transformadores de distribución demandan mayores niveles de generación de energía provocando como consecuencia un posible aumento en los niveles de contaminantes emitidos a la atmósfera.
Ventajas ecológicas de los Transformadores Secos
Dado que los Transformadores Secos Encapsulados en Resina (TSER) no utilizan líquidos aislantes ni contaminantes y están fabricados con menos materiales peligrosos para el ambiente, estos cambios podrían estar beneficiando su uso en el corto y mediano plazo, ya que así está reglamentado desde el año 2009 en la Comunidad Europea.

Transformador Seco Encapsulado fabricado en Noviembre de 2020 bajo la supervisión de Energética Hoy